¿La puerta de tu edificio se cierra con demasiada dureza? ¿Te encuentras los portales eternamente abiertos?
El encargado de realizar el cierre correcto de cualquier puerta son los denominados “muelles” para puertas, piezas habitualmente colocadas en la parte superior de las mismas, de aspecto normalmente alargado y con un brazo tipo “compás”.
¿Cómo funciona un muelle para puerta o muelle cierrapuertas?
Los muelles para puertas se basan en dos partes internas que actúan como cierre y unos depósitos de aceite encargados de hacer de freno.
A través de la regulación que todos montan (tornillo/s para variar su velocidad), se permite un mayor o menor paso del aceite, consiguiendo mayor o menor rapidez al cerrar.
Cuando un profesional realiza la instalación de un muelle, debe de examinar detenidamente la puerta para establecer mediante un criterio serio tanto el tipo de muelle que necesita esa puerta en concreto cómo los defectos que inicialmente pueda apreciar en la misma.
Nunca debería de iniciarse una instalación de un muelle sin antes haberse solucionado en la medida de lo posible los defectos presentes en la puerta.
Dicha solución, unida a la elección correcta del muelle, permitirá que puertas que siempre han parecido problemáticas cierren de manera suave y segura. Una instalación incorrecta, defectuosa en cualquiera de estos puntos, derivará en posteriores problemas, continuas regulaciones para conseguir cerrar, golpes molestos...
Desde Cerrajería Placer prestamos nuestros servicios de cerrajería para la instalación y reparación de todos los muelles para puertas.
Ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos sin compromiso. ¡Te esperamos!